A Luis le alcanzó El Principio de Peter (descargar libro)

A Luis le alcanzó El Principio de Peter (descargar libro)

Luisito, como así le llaman en su trabajo, tenía un alto nivel de desempeño en las actividades que correspondían a su cargo como Auxiliar de Almacén. Cada día tenía disposición para mover el inventario de un lado al otro según las pautas que recibía del Jefe de Almacén.

(17/4/2016 – web) Por Javier Parada.- Luisito, como así le llaman en su trabajo, tenía un alto nivel de desempeño en las actividades que correspondían a su cargo como Auxiliar de Almacén. Cada día tenía disposición para mover el inventario de un lado al otro según las pautas que recibía del Jefe de Almacén.
«Lo primero que entra es lo primero que sale», solía decir cada vez que había un requerimiento al Almacén. Su valoración le había permitido participar como candidato a ocupar el cargo de Jefe de Almacén, una vez éste quedo vacante, puesto que logró gracias a su excelente trayectoria laboral.
Y ahí, en ese justo momento, empezaron los problemas. Alguien de la alta gerencia pregunto:
Que pasó?… otro respondió: Le sobrevino el Principio de Peter!
El Principio de Peter o principio de incompetencia tiene pertinencia con las jerarquías, el cual establece que los empleados son recompensados con ascensos hasta que alcanzan su nivel de incompetencia.
La historia le atribuye a Ortega y Gasset su aporte, cuando en la década de 1910 señalo: «Todos los empleados públicos deberían descender a su grado inmediato inferior, porque han sido ascendidos hasta volverse incompetentes». Años después, Laurence J. Peter en 1969 publica un libro con ese nombre: El Principio de Peter.
En el mismo desarrolla su teoría y establece que las personas que realizan bien su trabajo son promovidas a puestos de mayor responsabilidad, hasta que alcanzan su nivel de incompetencia.
Al pobre Luis casi lo despiden luego del alboroto que causo con la deficiente gestión de Administración y Control de Inventarios, afortunadamente logró volver a su puesto anterior y seguir su vida así.
En el fondo, Luis no cambio ni procuró adaptarse a su nuevo entorno, no creció a la par de sus nuevas responsabilidades, eso ocurre con frecuencia en las personas que asumen una rutina cíclica y estática.
Se pudiera decir incluso que se Equivocó… pero habrá aprendido la lección?
Equivocarse es una bendición puesto que te brinda la oportunidad de aprender y reaprender, alcanzar un mejor nivel de desarrollo personal y profesional. Hoy por hoy la dinámica nos obliga a estar en Movimiento y Reaprendiendo… y de ésto es lo que hablaremos en un próximo artículo.
Descarga el Libro haciendo click en la imagen:
el-principio-de-peter-portada

Deja un comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos estan marcados con *

Cancel reply

Opinión


330x2801

Últimas Noticias

Deportes