Por un regreso a clases feliz

(27/Feb/2020 – web) Panamá.- Se acercan los últimos días del verano y comienza un nuevo año escolar, padres, maestros y estudiantes se preparan para las clases, tareas y actividades extracurriculares. Este momento emocionante es también una nueva oportunidad para que los agentes principales actúen y participen contra el bullying escolar, que se define en términos generales como un comportamiento intencional, repetido y negativo dirigido hacia aquellos niños, niñas y adolescentes que tienen dificultades para defenderse.

La empresa panameña de uniformes escolares con 60 años de experiencia, Durex, ha reforzado este año un nuevo mensaje a través de su campaña #NOALBULLYING, preocupado por las familias y llamando a tomar medidas para abordar el acoso escolar.

Si bien el primer día de clases puede ser un día de emociones encontradas, algunos niños se sienten entusiasmados por volver a la rutina y pasar días enteros con sus amigos, algunos están llenos de nervios por el cambio y otros todavía anhelan la libertad del verano. El primer día, y a menudo la primera semana de clases, se enfoca principalmente en establecer expectativas para los estudiantes y ayudarlos a sentirse seguros en su entorno.

“El objetivo más grande es construir relaciones con los estudiantes de inmediato y ayudarlos a sentirse cómodos, porque la novedad que viene con la escuela puede ser un desafío para algunos estudiantes” asegura Teresa Argüelles, conocida como La Wachi y vocera de la campaña nacional #NOALBULLYING de Durex.

Si bien se estima que uno de cada tres niños se ve afectado por el bullying, las tasas varían según el grado y la forma en que se define la intimidación. Los niños que son acosados tienen mayores tasas de depresión, ansiedad, disminución del rendimiento escolar, así como síntomas físicos (dolor abdominal y dolores de cabeza). Es importante destacar que las víctimas de hostigamiento que reaccionan agresivamente, corren un mayor riesgo de perpetrar violencia por sus propios medios en contra de sus victimarios, ocasionando accidentes fatales.

Estas graves consecuencias sirven como un recordatorio sobre la importancia de una intervención temprana, el acoso escolar es un problema multifactorial que requiere la participación de todos para lograr el cambio efectivo. Los maestros, en alianza con los estudiantes y los padres, pueden ayudar a mitigar los efectos del acoso escolar y ser transformadores de ambientes de paz, donde puedan convivir de manera alegre en su día a día.

Cuando se identifica el acoso escolar a tiempo, la orientación a las familias y víctimas conlleva a respuestas saludables para la resolución del conflicto, es importante recordar a los niños que busquen ayuda de un adulto si son víctimas, son intervenciones simples pero claves.

Prevenir y detener el acoso escolar implica el compromiso de crear un ambiente seguro donde los niños y niñas puedan prosperar, social y académicamente, sin tener miedo. ¡Usted puede marcar la diferencia por un regreso a clases feliz este 2020!

Vía Durex