Países clave, organizaciones civiles y la ciencia trabajan unidos en Busan para definir un tratado que no solo limite la producción de plásticos, sino que también regule sustancias químicas peligrosas que impactan la salud humana y el medio ambiente.
Última Ronda de Negociaciones del Tratado Global de Plásticos: Un Acuerdo Histórico a la Vista
(25/Nov/2024 – web Panama24Horas) Busan, República de Corea del Sur.- Esta semana marca un momento crucial en la lucha global contra la contaminación plástica, ya que representantes de 175 países se reúnen en Busan para la última ronda de negociaciones del Tratado Global de Plásticos. El objetivo central es alcanzar un acuerdo definitivo para finales de 2024, que permita reducir en un 75% la producción de plásticos para el año 2040.
Un desafío urgente
Actualmente, la humanidad produce más de 400 millones de toneladas de plástico al año, una cifra que podría triplicarse para 2060 si no se toman medidas concretas. Desde marzo de 2022, cuando la Asamblea de las Naciones Unidas adoptó una resolución histórica para crear este tratado, los países han trabajado en conjunto a través del Comité Intergubernamental de Negociación (INC). Este comité ha organizado encuentros previos en Uruguay, Francia, Kenia y Canadá, donde se han sentado las bases para un acuerdo transformador.
Países clave y apoyo civil
En las discusiones, países del Grupo Africano, el Grupo de Latinoamérica y el Caribe (GRULAC), los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo del Pacífico y Filipinas han liderado los llamados a un tratado sólido, con medidas vinculantes para combatir la crisis plástica. Estos esfuerzos son respaldados por organizaciones civiles que insisten en incluir normas estrictas que no solo limiten la producción, sino que también regulen sustancias químicas peligrosas contenidas en los plásticos.
El informe científico PlastChem señala que los plásticos contienen más de 16.000 sustancias químicas, de las cuales 4.200 son peligrosas para el medio ambiente y la salud humana. Además, recientes estudios confirman que la presencia de micro y nano plásticos en el cuerpo humano aumenta significativamente el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Datos alarmantes
Cada año, entre 8 y 11 millones de toneladas de desechos plásticos terminan en los océanos, afectando a los ecosistemas marinos y costeros. Esta crisis no solo perjudica al medio ambiente, sino que también tiene consecuencias directas en la salud de las personas.
Hacia un acuerdo histórico
Los delegados en Busan buscan finalizar los detalles del tratado, un esfuerzo ambicioso para mitigar la contaminación plástica a nivel global. Este acuerdo no solo limitará la producción de plástico, sino que también establecerá estándares internacionales para garantizar un uso responsable de materiales y una regulación estricta de las sustancias químicas peligrosas.
La semana será decisiva para alcanzar un consenso que pueda ser adoptado en 2024, marcando un paso significativo hacia un futuro más sostenible y saludable para las generaciones presentes y futuras.
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