Movimiento Panamá Decide inicia seminarios sobre la Constituyente Paralela

Movimiento Panamá Decide inicia seminarios sobre la Constituyente Paralela

El movimiento Panamá Decide se prepara para presentar en el transcurso de este mes la solicitud formal ante el Tribunal Electoral para empezar la recolección de las 581 mil firmas necesarias para convocar la Constituyente.

¿Qué podemos lograr con una nueva Constitución?

(8/Abr/2021 – web) Panamá.- El primer seminario organizado por Panamá Decide reunió a expertos de la talla de Rodrigo Noriega, abogado especialista en derecho internacional y a Natasha Wolcovinsky, psicóloga clínica.

Una nueva Constitución, elaborada por los 60 mejores constituyentes que podamos elegir mediante una votación nacional, puede abrir un abanico de posibilidades en aras del crecimiento de Panamá y del bienestar de sus ciudadanos, algo a lo que no podremos aspirar si conservamos la actual Constitución de 1972, establecida durante los aciagos años de la dictadura militar, resumieron ayer los expositores.

Cambiar el sistema centralizado de distribución del presupuesto del país para impulsar el desarrollo provincial y reducir la pobreza, fijar nuevos mecanismos de selección de autoridades de fiscalización y de justicia y prohibir la reelección de diputados y otros cargos de elección popular, son algunas de las normas que, al ser incluidas en una nueva Constitución, convertirán el sueño de un mejor país para todos, en una realidad cercana y tangible, concluyeron los expertos.

«La Constitución es la Ley de Leyes y todos los aspectos de nuestra vida (personal, económica, religiosa, política, familiar, etc.) están regulados por una Constitución que organiza también nuestro Gobierno y nuestra actual Constitución de 1972 es el resultado de un golpe militar, creada por un comité de ‘notables’ escogidos de a dedo, para elaborar una Constitución que le sirviera a los militares y es lo que hoy tenemos», expuso Noriega.

Los ciudadanos «estamos cansados de ver casos de corrupción y abusos de poder, de la danza de millones que no vemos en dónde quedan y de la constante frustración con la administración pública y de justicia (…) Estamos ante una indefensión aprendida, con un completo convencimiento de que este sistema no podemos cambiarlo, hay mucho agobio y no sabemos por dónde empezar a arreglar esto y justamente eso es lo que hace que se mantenga», explicó Wolcovinsky.

No obstante, una nueva Constitución, convocada por los ciudadanos, es la alternativa que tenemos para cambiar la Constitución de 1972 y enderezar el rumbo de Panamá, resumieron ambos expositores.

A continuación, algunas de las propuestas que según los expertos, al ser introducidas en la nueva Constitución, ayudarían a corregir el funcionamiento del país:

• Elaborar un diseño constitucional que limite los poderes del Ejecutivo (acabar con el presidencialismo exacerbado) y que impida la concentración de poder en cualquier Órgano del Estado.

• Procurar una verdadera y funcional separación de poderes, mediante una reforma profunda del método de elección de los diputados, así como sus funciones; y una clara definición de las funciones de los Órganos del Estado y demás instituciones de poder creadas por la Constitución Nacional.

• Establecer Gobiernos locales en cada provincia, con elección de gobernadores por medio de votación popular y presupuestos más justos, para que cada región tenga capacidad de atender sus propios problemas. Al descentralizar la repartición de los ingresos del país, las provincias dejarían de percibir los mínimos porcentajes que reciben actualmente del presupuesto nacional, para funcionar, por ejemplo, con un sistema que les asegure manejar un 25% de lo que produzca cada provincia en sus diferentes industrias, para invertirlo en los asuntos más apremiantes en cada región (agua potable, escuelas, infraestructura pública, agricultura, transporte, salud, cultura). Por tanto, si en la nueva Constitución reemplazamos el actual sistema administrativo centralista (en el que todos los ingresos del país vienen y se invierten, mayormente, en la provincia de Panamá), por uno que distribuya mejor el presupuesto nacional, se fomentará el desarrollo más parejo del país, con menos pobreza y desigualdad, y mejores servicios públicos. Son beneficios que apuntan directamente a mejorar la calidad de vida de todos los ciudadanos de Panamá.

• Diseño institucional de los entes de control para que no sean susceptibles de ser cooptados y fijar nuevos mecanismos de selección de las autoridades de fiscalización, para asegurar la independencia de estas figuras y la certeza del castigo.

• Crear un Tribunal Constitucional, un órgano del Estado autónomo encargado de velar por la constitucionalidad de las leyes y decretos. Países de la región como Colombia, Perú y Guatemala cuentan con tribunales constitucionales.

• Eliminación de todos los privilegios e inmunidades de los funcionarios públicos, para asegurar que todas las personas sean iguales ante la ley

• Administración pública eficiente mediante la creación de un servicio civil basado en procesos de selección de funcionarios que garanticen un perfil técnico y su permanencia, más allá del fin de un gobierno.

• Garantizar un Estado de derecho con reformas al Sistema de Administración de justicia y la integración del Órgano Judicial, incluyendo una carrera judicial administrada por un órgano independiente, procesos que garanticen la independencia de los operadores de justicia, reforma de las Procuradurías de la Nación y la Administración, para que sean directamente responsables del resultado de su gestión y que mantenga, a la vez, mayor independencia de los Órganos del Estado; y ampliar y profundizar el sistema democrático, mediante mayor control y participación ciudadana sobre la actuación de los funcionarios.

• Prohibir la reelección de diputados y otros cargos de elección popular.

Además, durante la sesión, se expuso la realidad de que es cierto que si todos estos cambios son plasmados en la nueva Constitución, los problemas que enfrenta el país en temas como corrupción, desigualdad, educación, salud o impunidad, no se resolverán en un parpadeo, pero sí marcaremos el punto de inflexión rumbo a un país de oportunidades para todos, dejando atrás la estructura administrativa del siglo XIX que impera en Panamá, caducada y permisiva, y que ha evitado que el país se desarrollarse plenamente.

Todo este proceso de cambio constitucional se realizaría en paralelo al ejercicio del poder por parte de las autoridades en funciones y, por tanto, no habría interrupción en los procesos de la Administración Pública. La nueva Constitución tampoco interrumpirá los periodos que deben cumplir los funcionarios electos en 2019. Además, durante todo este proceso de renovación constitucional, no habrá intervención alguna ni de la Asamblea Nacional ni del Órgano Ejecutivo. Será una Constituyente solicitada por los ciudadanos, elaborada por 60 constituyentes elegidos por los ciudadanos y con un Referéndum final para aprobar la nueva Carta Margan, también a cargo de los ciudadanos.

El movimiento Panamá Decide se prepara para presentar en el transcurso de este mes la solicitud formal ante el Tribunal Electoral para empezar la recolección de las 581 mil firmas necesarias para convocar la Constituyente. Las sesiones siguientes serán anunciadas en las redes sociales del Movimiento: Twitter | instagram | Tik Tok: @panamadecideorg y en Facebook | Youtube: Panama Decide

Sobre el Movimiento Ciudadano Panamá Decide

Es un Movimiento que nació y existe con el único objetivo de impulsar la Constituyente Paralela. Su propósito es iniciar el proceso para una Asamblea Constituyente mediante una solicitud al Tribunal Electoral y luego promover la consecución de aproximadamente 581,000 firmas para lograrla.

Fuente/Foto: Panamá Decide

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