Panamá: El desafío del aprendizaje en linea

Panamá: El desafío del aprendizaje en linea

En medio de la crisis del COVID-19 existen historias de resiliencia y éxito en el sector educativo.

– Impartir educación de alta calidad en medio de una crisis sin precedentes, ha representado un gran reto para la mayoría de los colegios en Panamá.

(29/May/2020 – web) Panamá.- El colegio panameño Thomas Jefferson School nos cuenta su proceso para lograr el éxito del aprendizaje en línea.

El anuncio de la cuarentena: comienzo de la crisis

En medio de la actual crisis, uno de los sectores más afectados ha sido el sector educativo. La variedad de retos a los que se ha enfrentado para lograr adecuar el sistema de educación presencial al sistema online, ha representado un verdadero desafío. Existen alrededor de 550 colegios privados en Panamá, de los cuales, sólo continúan impartiendo clases cerca de 100. Pero, ¿cuáles han sido los puntos de inflexión que dejaron a tantos colegios fuera de juego? ¿Cómo otros han podido adaptarse exitosamente y continuar?

La Dra. Magda Serrano, Directora del colegio Thomas Jefferson School, cuenta:

“Nuestro proceso de cambio comenzó el mismo día que fue anunciada la cuarentena en Panamá. Accionamos en base a nuestra cultura organizacional, a los valores de servicio y excelencia por los cuales nos hemos regido siempre y nos volcamos a ofrecerle a nuestra comunidad educativa las soluciones que atendieran de manera inmediata el momento de incertidumbre que vivían las familias. Tras una reunión con nuestro equipo, coordinamos la primera acción maratónica de entrega de materiales y libros a cada uno de los estudiantes. Fue un esfuerzo que involucró a maestros, personal directivo y equipo de transporte. En menos de 12 horas logramos hacer llegar a cada hogar los útiles escolares y libros de cada alumno. Paralelamente, establecimos los lineamientos y definimos cuál sería nuestro enfoque para iniciar el servicio de educación en línea, activando las plataformas digitales más adecuadas para continuar con el programa y calendario escolar. Todo el equipo TJS se movilizó, siempre motivado por la gran vocación y amor hacia nuestros estudiantes, buscando reducir al máximo el impacto negativo de las circunstancias. En TJS somos una gran familia, antes de la pandemia ya trabajábamos en equipo, sirviendo a los padres que han confiado en nuestras manos la educación de sus hijos”.

Los padres y el nuevo escenario económico

Las familias se han enfrentado a una reducción significativa de sus ingresos, como consecuencia del cierre de actividades. En muchos casos al menos un miembro de la familia perdió su empleo y en otros, ambos padres. Ante esta nueva realidad, el colegio Thomas Jefferson School creó una política de solidaridad, con el objetivo de apoyar a los padres en condiciones más sensibles: «No puedo más que manifestar mi gratitud con el colegio, porque en la realidad económica por la que atraviesa mi grupo familiar, si no fuera por el apoyo que nos han dado, mi hijo estaría sin estudio», manifiesta un padre de Secundaria.

Magda Serrano comenta: “Convocamos a un grupo de padres conocedores del ámbito financiero que pudieran brindarnos apoyo con ideas y recomendaciones.

Realizamos encuestas para conocer las condiciones económicas de cada familia y saber cuánto realmente podían seguir aportando a los pagos mensuales. Este proceso también nos ayudó a tener una idea más clara en cuanto al flujo de efectivo con el que contaríamos. Así desarrollamos la Política de Solidaridad, por la cual las familias que han sido menos afectadas pagan voluntariamente las colegiaturas sin descuento, generando créditos a favor a futuro y las familias que han sido más afectadas pagan lo que les es posible pagar en estos momentos, facilitándose arreglos de pago posteriores. Esta acción, en conjunto con la disposición de los docentes y colaboradores quienes perciben un salario reducido, así como otros ajustes en costos operativos, todos en pro de un fin común, han permitido responder a nuestro compromiso con las familias y lograr mantener las puertas de la educación abiertas en el colegio.

El proceso: adaptarse y evolucionar

Los colegios locales han recurrido a la creatividad y han tenido que adaptarse a la realidad actual. Si bien es cierto que vivimos en una época con tecnologías aplicables a la educación, con proliferación de plataformas digitales que garantizan la conexión de grupos, seguir un programa escolar no es tan sencillo como conectarse una llamada grupal. “Las primeras semanas fueron muy complicadas tanto para nosotros, como para padres y alumnos. Comenzamos a usar las plataformas digitales manteniendo el mismo horario.

Mientras esto ocurría, investigábamos, estudiábamos y nos preparábamos para el nuevo sistema. Fuimos ajustando horarios y volumen de actividades sin comprometer nuestra metodología basada en la neurociencia. Considerando las nuevas circunstancias, escuchamos con intencionalidad las sugerencias y necesidades de cada familia, y
así fuimos ajustando nuestros mecanismos, horarios y estrategias para facilitar el aprendizaje y seguir ofreciendo un servicio educativo de alta calidad. Al principio padres y alumnos se sentían agobiados, pero en TJS sabemos que sin gozo no hay aprendizaje, por lo que hicimos todo lo que estaba a nuestro alcance para regresar la alegría a nuestras clases. Como consecuencia hoy nuestros alumnos se sienten cómodos con el sistema y se han adaptado exitosamente a los cambios” explica Minerva Soto, Sub-directora del Centro de Desarrollo de Talentos e Inteligencias Múltiples de Thomas Jefferson School.

Mirando hacia el futuro inmediato, el colegio está trabajando en la ejecución de actividades extracurriculares de esparcimiento y eventos motivacionales digitales para los alumnos. Más allá de ello, se mantiene en un proceso de mejora continua, incorporando iniciativas que fortalecen la experiencia de aprendizaje.

En conclusión, lograr educación de calidad en tiempos críticos se puede alcanzar con una serie de acciones multidisciplinarias que involucren y consideren a las familias en el proceso. En última instancia el objetivo es compartido: Dar continuidad a la educación y alcanzar estándares de excelencia en la nueva modalidad.

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Vía PPF Consulting

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