La ciberseguridad es una responsabilidad compartida. Desde la creación de productos hasta su uso, cada parte de la cadena debe colaborar para garantizar un entorno seguro. La transparencia, la gestión de riesgos y la actualización continua son elementos vitales en esta tarea.
Ciberseguridad en la era digital: Cómo la colaboración entre actores clave puede fortalecer la defensa cibernética
(7/Nov/2024 – Panama24Horas web) Panamá.- La creciente digitalización de las operaciones corporativas y el avance de las tecnologías de red han puesto a la ciberseguridad en el centro de atención de las organizaciones. En un entorno donde las amenazas cibernéticas crecen cada año, el enfoque tradicional de seguridad, basado únicamente en medidas individuales de protección, ya no es suficiente. Por ello, la colaboración entre los diferentes actores involucrados en el desarrollo y uso de sistemas digitales, desde los fabricantes de dispositivos hasta los clientes finales, se ha vuelto crucial para garantizar la protección efectiva de datos y redes.
Una responsabilidad compartida en la cadena de ciberseguridad
La ciberseguridad no es responsabilidad de un solo actor dentro de la cadena. Según Luis Bonilla, gerente de desarrollo de negocio e ingeniería de ventas para Latinoamérica en Axis Communications, todos los eslabones, desde los fabricantes de hardware y software hasta los distribuidores y los clientes finales, deben asumir un rol activo en la creación de un entorno seguro en el ciberespacio.
Los fabricantes, que son los primeros en la cadena, deben garantizar que sus productos se desarrollen siguiendo las mejores prácticas de seguridad, implementando controles desde la fase de diseño, pasando por la distribución, hasta el mantenimiento. La transparencia en la trazabilidad de los dispositivos es esencial, especialmente cuando se sabe que hasta el 20% de las violaciones de seguridad se deben a compromisos en la cadena de suministro.
Los distribuidores, por su parte, son clave para garantizar que los productos que ofrecen no solo cumplan con los requisitos de ciberseguridad, sino también para asegurarse de que se instalen correctamente. También tienen la responsabilidad de asesorar a los clientes sobre cómo mantener estos dispositivos protegidos y actualizados. Finalmente, los clientes finales deben ser conscientes de la importancia de implementar políticas de seguridad robustas y realizar un mantenimiento regular de sus dispositivos, aplicando actualizaciones y parches de seguridad cuando sea necesario.
La seguridad en la cadena de suministro y el concepto de «Confianza Cero»
Una de las principales preocupaciones de la ciberseguridad actual es la seguridad en la cadena de suministro. Un producto comprometido en cualquier fase de su ciclo de vida, desde la fabricación hasta su distribución, puede generar brechas que no solo afectan a la empresa que adquiere el producto, sino también a los datos de sus clientes.
En este contexto, un concepto emergente en la ciberseguridad es el modelo de Confianza Cero (Zero Trust). En este enfoque, ninguna entidad dentro de la red es considerada automáticamente confiable, ni siquiera los propios dispositivos o personas dentro de la organización. Cada solicitud de acceso debe ser verificada, y los dispositivos deben configurarse para ofrecer solo el menor privilegio necesario. Este modelo requiere una gestión eficiente de permisos y el uso de herramientas de criptografía y autenticación para garantizar que cada acceso esté autorizado.
Colaboración para mitigar vulnerabilidades
Además de las vulnerabilidades técnicas, los errores humanos siguen siendo uno de los puntos más críticos en ciberseguridad. A pesar de que las organizaciones implementen tecnologías avanzadas, el factor humano sigue siendo una de las principales causas de incidentes de seguridad. Errores comunes, como el uso de contraseñas débiles, la mala gestión de componentes críticos o la falta de aplicación de actualizaciones, pueden abrir puertas a los atacantes.
Por esta razón, Luis Bonilla enfatiza la importancia de la colaboración entre fabricantes, integradores e investigadores de seguridad. Los fabricantes como Axis adoptan enfoques de desarrollo de software que incluyen evaluaciones de riesgos, pruebas de penetración y programas de recompensas para la identificación de errores. Además, colaboran con expertos en seguridad para descubrir y resolver vulnerabilidades antes de que puedan ser explotadas por actores maliciosos.
La ciberseguridad como un proceso continuo
La ciberseguridad no debe verse como un evento único, sino como un proceso constante que requiere atención y actualización regular. Las organizaciones no solo deben implementar soluciones de seguridad adecuadas, sino que también deben asegurarse de que sus dispositivos y software se actualicen de manera continua. Descuidar las actualizaciones de firmware, por ejemplo, puede dejar los sistemas expuestos a posibles ataques. Por lo tanto, una gestión eficaz del ciclo de vida de los dispositivos es crucial para garantizar la seguridad a largo plazo.
La colaboración como clave para una defensa robusta
La colaboración entre fabricantes, distribuidores, integradores y clientes finales es esencial para construir una defensa robusta contra las amenazas cibernéticas. Desde las primeras etapas del desarrollo de productos hasta su implementación final, cada actor debe asumir su responsabilidad en la protección de los sistemas. Solo al trabajar juntos, compartiendo información y recursos, será posible fortalecer las defensas y crear un entorno cibernético más seguro para todos.
Este enfoque colaborativo no solo mejora la seguridad de las organizaciones, sino que también contribuye a la creación de un entorno digital más confiable y resistente frente a las crecientes amenazas cibernéticas.
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