La ética en la IA: claves para un uso justo y responsable

Federico dos Reis de INFORM LATAM aborda la ética en el desarrollo de la IA

(4/Sep/2024 – Panama24Horas web) LatAm.- A medida que los avances tecnológicos permiten la creación de sistemas más complejos y sofisticados, surgen preocupaciones sobre los posibles riesgos asociados con el uso de la Inteligencia Artificial (IA). Desde 2016, cuando la Unión Europea presentó un informe sobre los aspectos éticos de la IA, se han impulsado diversas iniciativas enfocadas en la transparencia, privacidad y protección de datos, incluyendo la creación de comités y grupos de trabajo en empresas líderes del sector tecnológico.

El desarrollo y uso de la IA plantea importantes retos éticos que deben ser abordados para asegurar su uso responsable y justo. Entre los principales desafíos se encuentran la privacidad y la protección de datos, especialmente considerando que la IA puede recopilar y analizar grandes cantidades de datos personales, lo que podría poner en riesgo la seguridad y privacidad de los usuarios.

Federico dos Reis, CEO de INFORM para LATAM, destaca la necesidad de una regulación y control adecuados de la IA: “Todos los actores debemos velar porque el uso de la IA sea justo, integrador y responsable, además de no ser utilizada con fines maliciosos. Es más, los sistemas de IA deberían ayudar a los seres humanos en su trabajo, apoyando y mejorando procesos de toma de decisiones en las empresas. La IA podría aumentar las potencialidades humanas, sin embargo, el control debe permanecer precisamente en los seres humanos”, afirma el ejecutivo.

Dos Reis también destaca seis directrices éticas que deben guiar el desarrollo y uso de la IA:

1. IA justa e inclusiva: Cada compañía debe construir sistemas de IA que beneficien a los usuarios y a la sociedad, evitando impactos negativos como la desinformación y los prejuicios.
2. Apoyo a la toma de decisiones humanas: Los sistemas de IA deben asistir a los seres humanos en su trabajo, proporcionando herramientas de apoyo en lugar de crear agentes completamente autónomos.
3. Alineación con valores humanos: La IA debe alinearse con los valores y objetivos de las personas, garantizando que los algoritmos sigan objetivos éticos tanto para usuarios como para otras partes interesadas.
4. Privacidad y protección de datos: Es esencial cumplir con la legislación respectiva sobre privacidad y protección de datos en cada país.
5. Buenas prácticas de desarrollo: Las empresas proveedoras de IA deben asegurar que sus sistemas cumplan con los efectos deseados mediante buenas prácticas de ingeniería de software para diseñar, desarrollar y probar algoritmos.
6. Diseño para diferentes mercados: Es fundamental adaptar los algoritmos de IA a diferentes mercados, ya que su impacto suele estar delimitado al dominio empresarial.

Dos Reis recalca que la tecnología digital, y en particular la IA, han dejado de ser un tema exclusivo de expertos y ya influyen significativamente en la vida diaria de las personas. “Hoy interactuamos diariamente con estas herramientas y cada vez influyen más en nuestro día a día, a veces, sin que nos demos cuenta. Particularmente, las diferentes ramas de la IA, abordadas con responsabilidad y ética, nos traerán cambios positivos y permitirán derribar barreras en diferentes áreas en pos del beneficio de la humanidad”, concluye.

A medida que la IA sigue evolucionando, es crucial que se mantengan los esfuerzos por establecer marcos éticos que guíen su desarrollo. Las compañías y actores involucrados tienen la responsabilidad de fomentar una IA que sea transparente, inclusiva y segura para todos, garantizando así un futuro tecnológico que respete los derechos y valores humanos.