Un informe de McKinsey Global Institute revela que las tensiones internacionales están impulsando nuevas alianzas comerciales basadas en proximidad geopolítica y geográfica, favoreciendo el "friendshoring" y "nearshoring".
McKinsey Global Institute analiza nuevas tendencias del comercio global y sus desafíos logísticos
(21/Mar/2025 – Panama24Horas web) Panamá.- La transformación de las alianzas comerciales globales, impulsada por tensiones geopolíticas, preocupaciones sobre seguridad en las cadenas de suministro y cambios en la dinámica comercial, está redefiniendo el comercio internacional.
El informe “Geopolítica y geometría del comercio global: actualización hasta 2025”, elaborado por McKinsey Global Institute, revela que los países están priorizando relaciones comerciales con socios más cercanos geográfica y políticamente, en un contexto donde la incertidumbre global influye cada vez más en las decisiones económicas.
Nuevas estrategias comerciales: el auge del «friendshoring» y el «nearshoring»
El informe destaca que la distancia geopolítica se ha convertido en un factor determinante en la redefinición de alianzas comerciales. Las tensiones entre Estados Unidos y China han llevado a muchas naciones a revisar sus relaciones comerciales, favoreciendo la colaboración con bloques políticos más alineados y evaluando no solo costos, sino también riesgos geopolíticos.
Dos estrategias han cobrado especial relevancia:
1. «Friendshoring»: la relocalización de cadenas de suministro hacia países con valores políticos y económicos similares, priorizando estabilidad y seguridad en los acuerdos comerciales.
2 «Nearshoring»: la reubicación de la producción en países cercanos geográficamente, con el objetivo de reducir costos logísticos y riesgos de interrupción.
América Latina está experimentando cambios significativos bajo este modelo, con México y Brasil emergiendo como actores clave en la reconfiguración del comercio global.
● México se ha beneficiado del «nearshoring», con un incremento en sus exportaciones a Estados Unidos, especialmente en sectores como automoción y aeroespacial. No obstante, enfrenta desafíos logísticos y regulatorios que pueden afectar su competitividad.
● Brasil, por otro lado, ha fortalecido su relación con China, que en 2024 se convirtió en su principal socio comercial, desplazando a Estados Unidos. Este cambio refleja una estrategia de diversificación comercial en América Latina, particularmente en el Cono Sur.
Fortalecimiento del comercio regional y nuevos centros comerciales
Otra tendencia relevante del informe es el crecimiento del comercio intrarregional. Países en África y América Latina están fomentando la cooperación económica dentro de sus regiones, buscando reducir su dependencia de Estados Unidos y China.
Además, se observa una concentración de importaciones en ciertas economías. China, Estados Unidos y la Unión Europea mantienen una fuerte influencia en las redes comerciales, pero las economías emergentes comienzan a posicionarse como centros comerciales alternativos, aumentando su participación en las dinámicas del comercio global.
El impacto de la infraestructura y la política en el comercio global
A pesar del crecimiento del comercio regional, el informe subraya que la distancia geográfica sigue siendo un factor determinante en las decisiones comerciales. La necesidad de reducir costos de transporte y mejorar la eficiencia logística ha impulsado inversiones en infraestructura para fortalecer cadenas de suministro más resilientes y seguras.
Asimismo, las políticas públicas juegan un papel clave en la configuración de estas nuevas dinámicas comerciales. Medidas como:
● Acuerdos de libre comercio,
● Políticas fiscales, y
● Estrategias proteccionistas,
están moldeando la estructura de las relaciones económicas entre los países y determinando las futuras rutas comerciales.
Conclusión: adaptarse a un comercio global en constante evolución
El informe de McKinsey Global Institute concluye que los cambios en los flujos comerciales reflejan una transformación profunda en las relaciones políticas y económicas a nivel mundial. Las tensiones comerciales y los esfuerzos por recuperar la soberanía económica están redefiniendo el comercio internacional.
Las empresas deben comprender estas nuevas dinámicas para tomar decisiones estratégicas sobre ubicación de operaciones, gestión de riesgos comerciales y aprovechamiento de oportunidades emergentes.
Sin embargo, el informe advierte que persiste la incertidumbre sobre el futuro del comercio global. Con la geopolítica en constante cambio y las economías emergentes ganando protagonismo, el éxito dependerá de la capacidad de los países y empresas para adaptarse a un entorno cada vez más fragmentado y politizado.
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