El presidente Varela envió un saludo fraternal al pueblo panameño para que celebren estas fiestas en unidad, que honren a los próceres de la separación de Colombia y que participen masivamente en los desfiles, acompañando a los niños y jóvenes que marchan por las calles del país.
(3/11/2018 – web) Panamá.- El presidente de la República, Juan Carlos Varela, encabezó los actos del 2 de noviembre, Día de los Difuntos y de los Próceres de la Independencia, y colocó ofrendas florales en los mausoleos del primer presidente de la República, Manuel Amador Guerrero y de los Soldados de la Independencia.
Al ritmo de notas musicales entonadas por la Banda Republicana, se inició la tradicional caminata desde Plaza de la Independencia hasta el Cementerio Amador, recorrido que realizó el Mandatario acompañado por el vicecanciller, Luis Miguel Hincapié; del alcalde del distrito de Panamá, José Isabel Blandón; concejales, ministros de Estado, viceministros y directores de entidades.
El presidente Varela envió un saludo fraternal al pueblo panameño para que celebren estas fiestas en unidad, que honren a los próceres de la separación de Colombia y que participen masivamente en los desfiles, acompañando a los niños y jóvenes que marchan por las calles del país.
“Este es mi quinto año encabezando estas fiestas; me siento honrado y agradecido con el pueblo panameño por la oportunidad que me ha dado de servirles”, expresó el Mandatario.
El Alcalde del distrito capital, José Isabel Blandón y el presidente del Concejo Municipal, Carlos Lee, también colocaron ofrendas florales en los mausoleos del primer presidente de la República, Manuel Amador Guerrero y en el de los Soldados de la Independencia.
El orador de fondo fue el ex ministro de Desarrollo Social, Alcibíades Vásquez Velásquez, quien aseguró que el sentimiento nacionalista que surgió desde antes de 1903, y cuyos antecedentes históricos florecieron desde la época colonial con héroes como los caciques: Quibián, Urracá, París y Cémaco, al igual que con valientes cimarrones de la talla de Felipillo, Bayano, Luis de Mozambique y Antón Mandinga, quienes se rebelaron en contra de las prácticas esclavistas de los españoles en 1821, que los sometían a duros trabajos en las minas y haciendas de producción.
Detalló que durante el tiempo que se estuvo unido a la Gran Colombia, se produjeron episodios de descontento por parte de los istmeños, producto de la política centralista de gobierno que era aplicada desde Bogotá y que cercenaba las libertades políticas, sociales y comerciales.
“Queda claro entonces que, con estas muestras de heroicidad de los panameños, que se reflejó el 3 de noviembre de 1903, no fue la ebullición de un acto espontáneo y carente de significado, como algunos han querido enunciar en las últimas décadas, tratando de ilegitimar los hechos acontecidos”, subrayó Vásquez.
Fuente/Foto: Secretaría de Comunicación
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