La normalización del trabajo remoto, el aumento de reuniones virtuales y la acelerada migración a la nube son elementos que configuran la “nueva oficina” y que impactarán nuestra cultura de trabajo, además de crear nuevos riesgos de seguridad.
(9/Oct/2020 – web) Panamá.- El primer informe a profundidad sobre el impacto de Covid-19, realizado por el Foro Económico Mundial, reveló que una de las preocupaciones crecientes es la ciberseguridad. El 50% de los empresarios y profesionales encuestados señaló los ciberataques y el robo de información como un desafío de su gestión, debido a los cambios en los modelos de trabajo que han surgido a partir de la pandemia.
La normalización del trabajo remoto –un 78% de las empresas planean transformar a su fuerza laboral a un esquema remoto de manera permanente, según estadísticas de la consultora Gartner-, el aumento de reuniones virtuales y la acelerada migración a la nube son elementos que configuran la “nueva oficina” y que impactarán nuestra cultura de trabajo, además de crear nuevos riesgos de seguridad.
“Definitivamente vemos que el teletrabajo trae retos nuevos que las empresas descubren a medida que implementan sus planes de acceso remoto. Una mayor cantidad de ataques exitosos y que impactan más a las empresas donde ahora la conectividad es crítica, ofrecen a los atacantes muchas más víctimas potenciales. Este es el momento de que las empresas analicen y se preparen para contrarrestar estos ataques”, expresa Eli Faskha, CEO de Soluciones Seguras.
Los cambios descritos han creado elementos de riesgo que todas las empresas deben considerar a partir de ahora, tales como:
Ataques de ingeniería social que explotan el miedo y la incertidumbre: Meses después del primer caso de Coronavirus reportado en el mundo, la demanda de información sigue latente y es una oportunidad que utilizan los ciberdelincuentes para distribuir malware, estafas de ransomware y phishing.
La superficie de ataque creció: La necesidad de dar continuidad a las operaciones llevó a muchas empresas a habilitar el acceso remoto a activos corporativos y a dispositivos no autorizados (computadores de los colaboradores, por ejemplo) que carecen de controles de acceso o cualquier tipo de protección. Estos accesos fueron incluso a infraestructuras críticas.
Esto ha creado una peligrosa vía de entrada para los criminales cibernéticos. En mayo de 2020, los investigadores de Check Point reportaron casi 200.000 ciberataques relacionados con el coronavirus por semana, un aumento del 30% con respecto a las semanas anteriores.
Los empleados son ahora los responsables de tecnología: Al mover a la fuerza laboral hacia sus hogares, cada colaborador se convirtió en su propio responsable de tecnología y, por ende, de seguridad. En esta situación, los datos ahora son más fluidos y las empresas deben confiar y capacitar a cada uno de los empleados.
Infografía sobre «Panamá en estadísticas de ciberataques»:
Vía ME Consulting
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